Te suena el móvil e inmediatamente lo coges y lo primero que haces es visualizar la pantalla para ver quien te llama.
Hoy en día los teléfonos móviles nos permiten ver el número entrante y puede ser reconocido o estar asociado a un contacto en nuestra agenda.
Reconoces el contacto ya que aparece el nombre en la pantalla, en ese caso, la respuesta puede ser personalizada, en función de quien te esta llamando. Dependiendo de la relación que tengas con esa persona que llama, le contestas.
Ves que te llama tu amiga María; ¿ Cómo respondes a la llamada...?
Con un; ¿Dígame? o le contestas;¡ Hola María!, ¿ Qué tal estás?.
Responder con un ¿Dígame?, conociendo a la persona que te llama resulta frío, precipitado y descortés, por no decir de mala educación.
Mientras si respondes con un ¡ Hola María!, ¿ Qué tal estás?, es mas acertado y proclive, creando una predisposición de inicio de una conversación mucho más cordial, correcta y de buena educación.
De una forma de atender la llamada a la otra hay una gran diferencia : ¨La cortesía y las buenas maneras¨. Utilicemos la empatía y coloquémonos en el lugar del emisor de la llamada, piensa como te gustaría que te respondieran y trataran a ti en ese momento e intenta actuar en consecuencia.
Has acertado!, debe primar siempre el sentido común, por ese motivo serás cortés y utilizarás la segunda opción.
Debemos mantener una buena imagen acorde con nuestra persona, no únicamente de forma presencial, sino también telefónicamente ya que si somos cordiales transmitiremos a nuestro interlocutor la sensación de estar hablando con alguien serio y correcto, creando así una mejor impresión. Y por supuesto, le transmitiremos confianza y afecto, sea cual sea el motivo de su llamada.
En el caso de no reconocer la llamada entrante y no tener grabado el número en contactos, seguiremos siendo correctos, educados y podemos utilizar la siguiente respuesta( dependiendo de la hora que sea mañana, tarde o noche, cambiaremos el saludo):
¨Sí, Buenos días!, ¿Dígame?...
¨Aplicar las reglas de protocolo implican conocimiento, pero también sensibilidad, flexibilidad y adaptabilidad. Ni todo lo que se sabe de protocolo está en los libros ni todo lo que se dice en ellos se aplica de forma rigurosa¨. Cita de Felipe Reyes B.
CONSEJOS ÚTILES PARA ATENDER LLAMADAS DE MÓVIL Y EFECTUARLAS
1.- No debemos dejar sonar demasiados tonos el teléfono. Contestar la llamada lo antes posible.
2.- Intentemos no descolgar una llamada mientras estamos ocupados y contestar con un simple y seco ¨Sí¨... No es muy elegante.
3.- Prudencia y discreción para contestar una llamada y para efectuarla. El móvil nos acompaña a todas partes y a todas horas, por ese motivo alguien nos puede hacer una llamada y esta irrumpir en un momento inoportuno o quizá seamos nosotros. Es conveniente ser considerado y preguntar tras saludar inicialmente si es buen momento para hablar o si, por el contrario le damos la opción de llamarle en otro momento. No nos lancemos con una perorata sin saber si nuestro oyente puede atendernos en ese momento.
4.- Si efectuamos una llamada y nuestro destinatario no responde, no es necesario insistir, en cuanto vea la llamada perdida la devolverá cuando le sea posible.
5.- Si el receptor de una llamada cuelga sin responder, debemos interpretarlo como una imposibilidad de atender el teléfono. No es aconsejable insistir a no ser por una causa urgente y justificada.
6.- Tengamos en cuenta el sentido común y valoremos que a ambos lados de la línea hay personas y nadie tiene la obligación de estar disponible en todo momento.
7.- Cuando recibamos una llamada en el automóvil, avisaremos en primer lugar a la persona que realiza la llamada si vamos acompañados, para respetar cualquier tema privado.
¨El buen uso del teléfono móvil nos reporta una serie infinita de ventajas. Intentemos que estas no se conviertan en inconvenientes solo por no utilizarlo con raciocinio, inteligencia y consideración.¨
Olga Casal.
